¿Una ayuda o una carga? El caramelo envenenado de la Administración

¿De verdad esto es lo mejor que habéis podido preparar para ayudarnos a poner en práctica un cambio legislativo de esta envergadura?


Es evidente que los plazos del Ministerio no han sido precisamente holgados, pero es igualmente cierto que desde noviembre de 2021 los grupos de expertos de la comunidad comenzaron a elaborar los decretos de currículo con la adecuación correspondiente. Así que, o no se ha sabido cómo afrontar la concreción en la comunidad o la intención ha sido cargar las mochilas de los docentes con mil tareas burocráticas incoherentes (y hasta incorrectas desde un punto de vista pedagógico) para minar su energía y su ilusión, aborrecer el cambio de legislación y forzarle a retirar la atención de lo verdaderamente importante: el proceso de aprendizaje de su alumnado.

Al menos esto último parece que habéis pensado desde la Administración Educativa de Castilla y León a la hora de concretar para nuestra comunidad el conjunto de actualizaciones que la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación) recoge a nivel estatal.

Pero no, no es verdad… En realidad entendemos que no lo habéis hecho con mala fe, sino con desconocimiento; posiblemente provocado por la precipitación del Ministerio al implantar un cambio de diseño curricular que no se plantea sencillo. Sin embargo, sentimos que todo este proceso de concreción se ha desarrollado desde una profunda incomprensión de lo que suponen los procesos pedagógicos que llevamos a cabo día a día los docentes en los centros escolares, lo cual puede ser más “triste”, incluso, que hacerlo con pleno conocimiento de causa… De hecho, en determinados momentos, da la sensación de que os habéis centrado en cuestiones y directrices de corte político. Por ejemplo, algunos de los elementos incorporados en las guías, como los “indicadores de logro”, recuerdan a los estándares de aprendizaje que han sido eliminados por la Ley y que, además, por su complejidad, nos obligáis a elaborar sin haber sido capaces de incorporarlos vosotros en los decretos de currículo (como habría sido deseable si los consideráis tan imprescindibles).

Al igual que muchos de vosotros, llevamos a nuestras espaldas varias reformas educativas y esta es, sin duda, la que más incredulidad está provocando en nosotros. Decimos incredulidad y no controversia o debate ya que todavía no hemos encontrado opiniones enfrentadas. Hay unanimidad: nadie parece entender ciertas decisiones que habéis tomado desde “allá arriba”.

Esto no significa que no apoyemos incondicionalmente cualquier cambio basado en la evidencia científica y que ayude a mejorar el proceso de aprendizaje de nuestro alumnado; más aún si busca resolver las dificultades que, sin duda, tenemos pendientes con una parte del mismo. El problema está en la falta de claridad a la hora de redactar y diseñar, no solo los decretos para Castilla y León, sino las guías y recomendaciones que, más allá de ayudar, han generado un galimatías normativo con mil posibles interpretaciones. Lo cierto es que ninguna de ellas nos resulta coherente ni útil en la realidad de un centro educativo. Casi hubiéramos preferido tener sólo los decretos y permitirnos ir adaptándolos progresivamente.

¿Cómo es posible que alguien con experiencia en un aula pueda llegar a pensar que algunas afirmaciones que recogéis en la normativa resultan útiles para el profesorado? Nos referimos a formulaciones textuales como que “El conjunto de los mapas de relaciones criteriales de las diferentes áreas de un mismo curso permitirá al profesorado deducir el grado de consecución y desarrollo de las competencias clave y objetivos previstos para el nivel correspondiente, ayudándole así a tomar decisiones objetivas respecto de la promoción del alumnado” o cosas como que “las competencias específicas plasman, para cada una de las áreas, la concreción de los descriptores operativos del Perfil de salida, referidos al nivel de desempeño correspondiente al término de la educación primaria”. Todo esto nos recuerda a aquello de que "la parte contratante de la primera parte será considerada la parte..."… Aunque quizás, con el tiempo, seréis capaces de hacernos comprender lo que, ahora, parece indescifrable ante la falta de ejemplos y experiencias concretas.

Este empeño vuestro en utilizar un excesivo “moderneo terminológico” genera todavía más confusión; cuando en realidad ni la terminología básica parece ser controlada a veces al utilizar, por ejemplo, indistintamente y de forma reiterada como sinónimos los conceptos de “evaluación” y “calificación” o los términos de "instrumento de evaluación" y "producción del alumno"…. Y esto es observable tanto en los documentos como en la formación oficial que estamos recibiendo los docentes.

Si trasladamos estas decisiones, las vuestras, a nuestras programaciones sabéis que conseguiremos un documento nada práctico en el día a día y lleno de incoherencias que no nos dejarán hacer nuestro trabajo. Tenemos la impresión de que, hasta vosotros mismos, en algún momento del proceso, os disteis cuenta de lo farragoso del asunto e intentasteis "parchear" o trasladarnos la responsabilidad a nosotros, (algunas decisiones tomadas respecto a los criterios de evaluación dan buena cuenta de ello...).

¿Y nosotros? ¿Cómo traducimos todo lo anterior a la realidad educativa para mejorar los procesos de aprendizaje? -Muy sencillo- debió pensar algún “lumbreras”- que cada profesor o maestro, desde etapas tan tempranas como la Educación Primaria, utilice un Excel (o similar, que la herramienta es lo de menos…) llenando de números y siglas cada criterio de evaluación de cada alumno para poder calificar la progresión de su aprendizaje. ¡Ay cuánto daño han hecho los “numerines” y la supuesta objetividad de los Excel en la educación…! Como si poniendo una cifra a lo que observamos resultase todo más medible… Nos obligáis a pasarnos el día pesando al pollo en lugar de darle de comer.

Os “cargáis”, por tanto, de un plumazo muchas de las decisiones coherentes que sí se recogían en la normativa estatal en relación a las Competencias Clave; la cual, por cierto, también resulta mejorable desde la primera lectura (aunque, claro, es una obra maestra si la comparamos con algunas concreciones autonómicas como es nuestro caso…).

Si pretendíais mejorar la calidad educativa de esta manera, elegisteis el camino equivocado. Sería muy interesante conocer en qué momento descartasteis opciones, a priori coherentes, como la formación y el acompañamiento presencial en los centros para que los docentes aprendiésemos verdaderamente a desarrollar procesos competenciales en el día a día o la publicación de materiales sencillos y fácilmente manejables por los docentes y por los alumnos para la evaluación de sus aprendizajes (¡que estos últimos también tienen que entender el proceso, oiga!). Quizás ni se llegaron a plantear estas opciones; aunque claro, visto así, lo del Excel parece más fácil de llevar a la práctica. ¿Efectivo? No lo creemos, pero más fácil seguro que sí…

A estas alturas del trimestre la desilusión y la falta de comprensión hacen mella. Las Navidades están a la vuelta de la esquina y faltan por concretar muchísimas decisiones que llegarán a los centros tarde, mal y nunca. Ya solo queda esperar que los Reyes Magos nos traigan unas programaciones bien hechas este año, aunque nos tememos que recibiremos carbón.

De verdad, el chicle se está estirando tanto que ganas nos dan de mandarlo todo a paseo… Pero bueno, no lo haremos no vaya a ser que nos bajéis puntuación en el Excel de las narices… Por eso y porque no olvidamos que, en realidad, trabajamos para nuestro alumnado. Y este, no se merece carbón.

*Texto elaborado por Pablo Casado (el maestro, no el otro...) gracias a las aportaciones de muchos compañer@s del mundo educativo. Si estás de acuerdo con estas líneas, compártelas con tus conocidos para ayudarnos a dar voz a la opinión fundamentada de una inmensa mayoría de docentes.

MATERIALES PARA TRABAJAR EL SAFER DAY


A continuación os dejamos algunos materiales interesantes para aquellos Centros o profes que se animen a celebrar el Safer Day con sus alumnos:

PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A TODOS LOS RECURSOS PROPUESTOS DESDE LA DIRECCIÓN PROVINCIAL DE EDUCACIÓN DEPALENCIA




Como novedad, este curso incorporamos las siguientes infografías (se descargan al pulsar en la imagen) que inciden en la importancia de emplear legalmente los recursos disponibles en la Red:


Asimismo, recomendamos emplear la siguiente presentación para prevenir Enfermedades 2.0 entre los jóvenes y no tan jóvenes:


¡A USAR SALUDABLEMENTE INTERNET!

Herramientas TIC para la evaluación


Si hay algún tema que genera debate dentro del ámbito educativo, ese es "La evaluación". 

Independientemente de cuál sea nuestra manera de entender el proceso de evaluación en las etapas de Educación Infantil y Primaria, en esta ocasión conoceremos algunas herramientas que facilitan todas las formas de evaluación que se aplican en el aula (autoevaluación, heteroevaluación, final, continua, sumativa, formativa, etc.)

Las herramientas que aparecen mencionadas en la presentación, están organizadas de la siguiente manera:

1. Herramientas para crear actividades de evaluación.
2. Herramientas para diseñar instrumentos de evaluación.
3. Herramientas para la recogida y la organización de la evaluación.

Especialmente, nos centraremos en trastear con dos de las herramientas que permiten, entre otras muchas cosas, crear actividades de evaluación:

¡A disfrutar!